lunes, 29 de agosto de 2011

Flora y Fauna Nicaragüense


Atención, abrir en una nueva ventana. 
En la Reserva BOSAWAS se encuentra el área más grande de bosque tropical húmedo todavía no intervenido en América Central, el cual se localiza a lo largo de la Cordillera Isabelia empezando al suroeste con el Parque Nacional Saslaya hasta el Río Umbra en el extremo noreste. Esa columna vertebral ecológica en la Zona Núcleo de la Reserva constituye el área virgen más extensa de Nicaragua, unos 5,000 Km2 aproximadamente.
 
También, hay vastas zonas con ecosistemas prístinos en la Zona de Amortiguamiento. Actualmente, sólo parches pequeños de bosques prístinos gozan de una categoría de protección como “Reservas Naturales” en la Zona de Amortiguamiento. Por lo tanto, hay una necesidad urgente de proteger esas pequeñas áreas boscosas intactas y así evitar su fragmentación en forma de archipiélago para mantener la meta de conectividad ecológica.
 
La zonificación básicamente cubre dos categorías: a.- Zona Núcleo y b.- Zona de Amortiguamiento. La Zona Núcleo está compuesta de los Territorios ubicados en la parte Sur del curso medio del Río Coco, con un área aproximada de 7,441 Kilómetros cuadrados, comprenden principalmente la región dentro del Río Bocay, Cerro Saslaya (en la categoría de Parque Nacional) y Río Waspuk.
 
En la Zona de Amortiguamiento los perímetros limítrofes son arbitrarios; estos coinciden con los límites administrativos de los seis municipios adyacentes (Bonanza, Siuna, Waspam, Waslala, Wiwilí y Cuá-Bocay), los cuales comparten fronteras comunes con la Zona Núcleo designada de la Reserva.
 
Otro aspecto relevante que se destaca en la composición de la Reserva, es el hecho que en ella se concentran áreas con un definido estatus legal de protección, como el Parque Nacional Cerro Saslaya dentro del Perímetro de la Zona núcleo y por otro lado hay cuatro Reservas naturales que corresponden a la R.N Cerro Cola Blanca, R.N Bana cruz, R.N Macizo de Peñas blancas, R.N Kilambé; las cuales se encuentran ampliamente distribuidas en la amplia franja de amortiguamiento.
La superficie Boscosa.
La tendiente reducción continúa de las superficies con bosques en la región, que albergan Imagecentenares de especies de biodiversidad; de fauna y flora, constituye uno de los principales factores que pone en peligro la biodiversidad.
El avance de la frontera agrícola, las quemas e incendios forestales sin control, las explotaciones de madera en forma ilegal y el incipiente control que se realiza, las invasiones de tierras para su comercio ilegal y eventualmente la conversión de áreas de bosques en áreas agropecuarias, son algunas de los agentes que truncan los procesos naturales y el equilibrio ecológico en RBB.
Las razones antes mencionadas ponen han provocado la fragmentación del bosque, sobre todo en áreas de la zona de amortiguamiento y en menor cuantía en las zonas núcleos.
Flora
Image La flora de Nicaragua es muy rica con sus más de 10,000 especies de plantas y árboles vasculares. La Reserva de Biosfera BOSAWAS constituye el área física donde convergen la flora y fauna de Norte y Sur América. Por tanto, la diversidad botánica de la Reserva es muy alta aunque se desconoce exactamente el número de especies. La vegetación de BOSAWAS es aún desconocida pero juzgando por los datos preliminares de los inventarios pasados, se estima en miles de especies arbustivas y vasculares.
La diversidad botánica de la reserva es muy alta, estimándose en miles las especies arbustivas y vasculares. La composición arbórea de los bosques de la región no presenta cambios significativos, debido a los altos niveles de humedad. se distinguen seis tipos de bosques:
  • Bosque bajo sub-perennifolio y bosque bajo perennifolio.
  • Bosque mediano sub-perennifolio.
  • Bosque mediano perennifolio.
  • Bosque alto sub-perennifolio.
  • Bosque alto perennifolio.
Según algunos expertos, la vasta riqueza vegetal de BOSAWAS presenta tres potenciales económicos:
  • Alimenticios.
  • Ornamentales.
  • Medicinales.
FAUNA SILVESTRE
ImageRealmente la información existente para esta temática a nivel de la RBB es poca y muy especifica para ciertos sitios y especies; considerando también la dimensión e importancia y las funciones del área debe ser un eje de la investigación científica. No obstante, los esfuerzos, dejan entrever la amplia diversidad que existe.
La diversidad de fauna en Nicaragua es alta, con una variedad impresionante para un territorio que es sólo el 0.13 % de la superficie terrestre global fuera del nivel del mar. BOSAWAS siendo el sitio de convergencia de fauna norte y sur americana posee una riqueza en varias taxa de organismos tanto invertebrados como vertebrados. Hasta hace poco se empezó a investigar la fauna en la Reserva específicamente en áreas intactas nunca antes exploradas. Ahora se sabe con certeza que la Reserva posee colonias de quetzales significativas numéricamente en Mesoamérica. En referencia a la avifauna se encuentra presente una de las águilas más grandes del mundo, el águila Harpyja; así mismo hay una población definida de guacamayas escarlata. También están los consumidores más poderosos en la cadena alimenticia; el puma y el jaguar, el herbívoro más grande de Mesoamérica tapir o danto. La entomofauna está igualmente inexplorada. Se calcula a groso modo la existencia de entre 100 mil a 200 mil especies de insectos.
FAUNA
ImageBOSAWAS posee una rica taxa de animales invertebrados y vertebrados. Con respecto a la avifauna, posee significativas colonias de quetzales y de guacamayas escarlatas, también es espacio de vida de una de las águilas mas grandes del mundo:
ImageEl águila arpía (Harpía harpyja). En su selva están presentes el puma (felis concolor) y el jaguar (Felis onca) considerados los consumidores más poderosos de la cadena alimenticia, y cuya presa predilecta es el tapir o danto (Tapirus bairdii), el herbívoro más grande de Mesoamérica.
ImageAunque la entomofauna de BOSAWAS está prácticamente inexplorada, se calcula que, a grosso modo, existen entre 100,000 a 200,000 especies.


Festival de Poesía


En la actualidad, la ciudad nicaragüense de Granada se conoce como un foco de interés turístico por su historia y arquitectura colonial. Sin embargo, desde siempre la ciudad se ha caracterizado por tener también un perfil cultural, tanto así que desde el año 2005 se convirtió en la sede del Festival Internacional de Poesía de Granada: una celebración a la poesía y la cultura, a la que son invitados poetas de todo el mundo. Éste se ha convertido en la celebración de la poesía más grande de Nicaragua y de Centroamérica.
El Festival, que nació como iniciativa de la sociedad civil, invita anualmente a poetas de gran prestigio internacional a celebrar el triunfo de la poesía a través de la palabra, en esta ciudad que podría ser declarada en un futuro próximo “Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad” por la UNESCO; una iniciativa a la que muchos de los poetas participantes han declarado su apoyo durante estos años de Festival, y que sus organizadores seguirán impulsado a través del mismo.

Granada, el escenario


Atrio del Convento San Francisco, uno de los escenarios
poéticos del Festival. Foto: Rodrigo Castillo S.
La ciudad colonial de Granada fue fundada por Francisco Hernández de Córdoba en 1524, al igual que León, pero a diferencia de ésta a, continuó en su mismo emplazamiento hasta hoy en día. Desde su fundación a la orilla del Lago de Nicaragua o Cocibolca, y debido a su ubicación, fue vista como un espacio apto para el comercio, y también jugó un papel fundamental en el ámbito político-ideológico, al punto que se convirtió en capital del país en los primeros años de la época post-colonial nicaragüense (alternando con la ciudad de León). Por otro lado, su fácil acceso la convirtió en un blanco atractivo para invasiones de piratas ingleses que llegaban a ella a través del río San Juan. Granada también fue saqueada durante las guerras civiles, y en 1856 fue incendiada y destruida por el estadounidense William Walker y sus filibusteros.
Por todos sus fascinantes años de historia, Granada resulta ser el mejor escenario para el Festival, pues su arquitectura sigue inspirando belleza y poesía, dejando así una herencia literaria que hoy no sólo se limita a ser presentada en el interior de los edificios coloniales de la ciudad, sino que se extiende hacia sus amplias calles, plazas, atrios de iglesias, centros de estudio y mercados; espacios que resultan plenamente atractivos y donde se reúnen poetas, artistas, espectadores, oyentes, pobladores y turistas.

La Poesía en Nicaragua

El poeta Rubén Darío es quizá uno de los más reconocidos poetas de América Latina, y sin duda uno de los más grandes orgullos de Nicaragua a lo largo de todos estos años. Fue él quien marcó la diferencia dentro de la poesía nicaragüense, y la llevó a muchos otros países, colocando a su patria en alto ante el mundo. No obstante su grandeza, la producción poética de Nicaragua no acaba con él, y en la actualidad se reconocen grandes poetas y escritores nicaragüenses a nivel internacional, que fueron marcados por su época.
Entre los nombres que sobresalen en la poesía de Nicaragua están, entre muchos otros, y aparte de los ya homenajeados en el Festival: Asarías Pallais, Alfonso Cortés, Joaquín Zavala, Manolo Cuadra, Carlos Martínez Rivas, entre otros. La época de la Revolución, sacó a luz otros numerosos talentos como Leonel Rugama, Daysi Zamora, Ernesto Cardenal, Clarible Alegría, Vida Luz Meneses, Ernesto Mejía Sánchez, Fernando Silva y la muy reconocida Gioconda Belli.
Es por ser uno de los países más ricos de la región, en términos culturales, que se ha dicho mucha veces que Nicaragua es el país de los poetas.

El Movimiento Literario de Vanguardia


La poeta nicaragüense Gioconda Belli
participando en el Festival.
Foto: Rodrigo Castillo S.
La Vanguardia fue un movimiento literario gestado en Granada entre 1927 y 1929, dirigido por el poeta y maestro José Coronel Urtecho. Unos de sus objetivos, según un manifiesto literario publicado en 1931, era “emprender la conquista del público apoderándose de su atención por medio de golpes de estado artísticos, del escándalo intelectual y de la crítica agresiva”. Actualmente muchos de los espacios físicos en los que se realizan las actividades del Festival, coinciden con espacios en los que algunos poetas del movimiento hacían sus reuniones. Tal es el caso de la torre de la iglesia La Merced, al que llegaban los demás miembros del movimiento; como Joaquín Pasos, a quien fue dedicada la primera edición de este evento, y Pablo Antonio Cuadra, quien fue honrado durante la edición del 2007. Otros poetas representativos del movimiento fueron Octavio Rocha, Alberto Ordóñez, Luís Alberto Cabrales y Manolo Cuadra Las primeras tres ediciones de esta celebración fueron realizadas en homenaje a poetas granadinos representantes de este movimiento literario, ya que al igual que esta celebración, representa un intento por recuperar y fortalecer las tradiciones nacionales. Sin embargo, el Festival Internacional de Poesía de Granada no busca favorecer ningún estilo o escuela literaria.

Festivales pasados

Este festival ya se convirtió en una tradición anual durante cada Febrero, y nació como una iniciativa que busca exponer a nivel internacional la creación poética de las y los nicaragüenses, y recibir en una semana a poetas extranjeros para compartir con ellos sus talentos.

El Carnaval Poético

El Festival Internacional de Poesía es una celebración que da lugar a actividades que van mucho más allá de recitales poéticos, presentándose así diversos conciertos de cantautores nicaragüenses

La cantautora nicaragüense Norma Helena Gadea
haciendo un concierto durante el Festival. .
Foto: Rodrigo Castillo S.
y extranjeros, ferias de libros, exposiciones de arte, presentaciones teatrales y debates en el que se discuten temas relativos a la poesía. Todos éstos son parte de la oferta para los visitantes del Festival, sin embargo cabe destacar la celebración del “Carnaval Poético”; que cada año presenta sus nuevas propuestas en el marco de este festival.
El carnaval nació con la pretensión de simbolizar el entierro de la ignorancia, la intolerancia y la indiferencia, llevando poesía itinerante que cruza por la ciudad, hasta el malecón frente al lago Cocibolca, en un recorrido animado con comparsas y representaciones que intentan mostrar algún aspecto de la realidad nacional. Con éste, se abre un espacio de participación a muchos más sectores artísticos y culturales, y gracias a sus características, se ha convertido en una de las expresiones del Festival que más atrae la atención de visitantes con intereses no tan ligados a los recitales poéticos.
Al ser la ciudad de Granada la más visitada por turistas en el país, el carnaval se está convirtiendo en parte de su oferta cultural, de importancia regional; apoyando uno de los objetivos que pretende el Festival, de ayudar a convertir Granada y Nicaragua, en destinos turísticos culturales en América.
Visitar la ciudad de Granada o sus pueblos vecinos, que también participan en esta celebración, es tener la oportunidad de conocer de cerca el talento de los poetas nacionales y extranjeros más reconocidos; es apreciar durante una semana, las expresiones culturales en la música y la danza, y entender mejor todo el contexto de la poesía nicaragüense y sus raíces.

Ballet Folklorico Quetzaltnahuatl de Nicaragua.


Trajes folclóricos


Nicaragua es un país en donde las manifestaciones culturales hierven como un mediodía tropical, y muestra de ello son los creativos y pintorescos trajes folclóricos tradicionales. Estos trajes tienen su punto de origen en las diversas celebraciones populares de antaño (y otras más recientes), durante las cuales los asistentes se engalanaban para danzar los ritmos y canciones relativas al festejo.
Algunas de esas danzas aún se interpretan hoy en día, otras, han desaparecido de su “ambiente natural”, pero muchas de estas han sido rescatadas por artistas y folcloristas dedicados, gracias a lo cual son interpretadas en la actualidad por grupos profesionales de danza folclórica.
Los trajes folclóricos nacieron en todos los puntos cardinales del país, y son una muestra valiosísima de las costumbres y tradiciones regionales de la Nicaragua alegre, bulliciosa y expresiva de siempre.









El Güegüense



En el siglo XVII, en las calles de una pequeña ciudad colonial nicaragüense gobernada por autoridades españolas y habitada por indígenas y mestizos, comenzó a interpretarse una comedia bailete de gran valor cultural que expresaba un rechazo a la dominación hispana de manera burlesca, ingeniosa y creativa. Con el tiempo la obra pasó a ser un símbolo de identidad para el pueblo de Nicaragua por su carácter de protesta, y tres siglos después de su origen llegó a ser declarada “Patrimonio Vivo, Oral e Intangible de la Humanidad” por la UNESCO.
Esa histórica obra de autor anónimo es “El Güegüense o Macho Ratón”, primera pieza literaria nicaragüense, perteneciente al teatro náhuatl. Conozca a continuación detalles sobre la historia y contenido de esta comedia maestra.

La Historia

El Güegüense nace en la ciudad de Diriamba, en el actual departamento de Carazo. Existen varias teorías sobre la fecha de su surgimiento, pero sí se sabe con certeza que su lengua primigenia de representación era el náhuatl local. La obra se presentaba como teatro callejero, en las narices de las autoridades coloniales españolas civiles y militares.
El pueblo de la zona había demostrado su fuerte carácter con un directo rechazo y rebeldía contra el dominio español desde la llegada de los primeros conquistadores. En 1522, aproximadamente, el capitán de conquista Fernández Dávila se topó en la región con la tribu local encabezada por el cacique Diriangén. Los indígenas recibieron cortésmente a los extranjeros y escucharon sus demandas que incluían el sometimiento a la autoridad de la colonia española y la conversión al cristianismo; pidieron un breve tiempo para considerarlas y al volver arremetieron con furia contra el invasor.
Ese episodio de la historia es hoy considerado como la primera guerra anti-intervensionista nacional. Los españoles se impusieron gracias a su tecnología militar, y el pueblo de Diriangén se vio diezmado y sometido ante el invasor. Sus descendientes, un siglo después, fueron los posibles creadores y primeros espectadores de una obra cuyo contenido expresaba una resistencia pacífica ante la autoridad extranjera.
El Güegüense continuó presentándose en las calles y era transmitido de forma oral de una generación a la otra. No fue sino hasta 1942 que sus parlamentos fueron recopilados e impresos por primera vez en un libro, y ocho años después su música es grabada, también por vez primera.
En tiempos modernos los bailes de El Güegüense y su presentación completa pasó a formar parte de la expresión cultural durante las fiestas en honor al santo patrono de Diriamba, San Sebastián, en la tercera semana de Enero. Aunque hoy en día sus bailes forman también parte del repertorio de diversos Ballets Folclóricos profesionales y la obra completa es eventualmente interpretada de forma profesional o aficionada en teatros y colegios por todo el país, es durante estas fiestas diriambinas que se puede observar a El Güegüense y sus bailes interpretados por sus herederos naturales: los habitantes de la comunidad de Diriamba.
El 25 de Noviembre del año 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorgó un reconocimiento mundial a “El Güegüense o Macho Ratón”, al declararlo Patrimonio de la Humanidad.

La Obra

El Güegüense es una obra atractiva y muy interesante por los componentes que la conforman como comedia bailete: parlamentos, música y danzas, así como por la indumentaria teatral de los actores, la cual se asemeja a las utilizadas en sus orígenes, con algunas modificaciones y enriquecimientos que se han venido dando a lo largo del tiempo.
El nombre proviene de su personaje principal, el Güegüense, el que a su vez se deriva de la palabra náhuatl “huehue”, que significa viejo, sabio.
La obra consta de 14 personajes. Son tres mestizos: el Güegüense, su hijo Don Forsico y su hijo Don Ambrosio; cuatro autoridades españolas: el Gobernador Tastuanes, el Capitán Alguacil Mayor, el Escribano Real y el Regidor Real; tres mujeres: Doña Suche Malinche y sus dos damas de compañía; y cuatro “machos” (bestias de carga): el Macho-moto, el Macho-viejo, el Macho-mohino y el Macho-guajaqueño (otros le llaman Macho-boaqueño).
La indumentaria de los diferentes personajes es muy llamativa. Los españoles visten trajes y sobreros coloniales elegantes con lentejuelas y altas medias, demás de máscaras pintadas con bigotes y pelo rubio o castaño, y ojos azules o claros. Los mestizos usan máscaras con bigotes oscuros, sombreros de paja, ropas menos ostentosas, calzan sandalias o van descalzos y portan un chischil (o sonaja) puntiagudo de metal. Los machos van descalzos y usan chalecos con lentejuelas y máscaras de caballos, una crin de mecate y también portan chischil metálico. Las damas no están enmascaradas y usan vestidos largos, collares y aretes.
El Güegüense se describe a sí mismo como un comerciante que viaja por los diferentes territorios coloniales de México y Centroamérica con finas mercancías. Sus hijos son sus ayudantes: Don Forsico es su mano derecha y respaldo, Don Ambrosio es su detractor. Los cuatro machos son sus animales de carga y trabajo.
El Gobernador Tastuanes es la autoridad máxima y el Capitán Alguacil Mayor su fuerza policial. El Escribano Real y el Regidor Real son funcionarios gubernamentales locales. Doña Suche Malinche es hija del Gobernador Tastuanes y las dos damas son sus sirvientas.
La trama tiene 314 parlamentos (según la primera versión escrita) y se desarrolla así: el Güegüense es visitado por el Capitán Alguacil Mayor, quien lo convoca al Cabildo Real para arreglar el pago de sus impuestos. Una vez ante el Gobernador Tastuanes, el habilidoso Güegüense usa su ingenio para convencerlo de unir en matrimonio a Doña Suche Malinche y su hijo leal Don Forsico, evitando así tener que pagar nada a esas autoridades que él desprecia. En los parlamentos, el Güegüense despliega con picardía frases de doble sentido y simula frecuentemente una sordera para burlarse y engañar a las autoridades del Cabildo Real; hace también gala de sus maravillosas mercancías, las que enumera en repetidas ocasiones. Esas mercancías son reales según su hijo Don Forsico, pero su hijo Don Ambrosio expresa con enojo que son falsas, acusando a su padre de charlatán y embustero. Finalmente el Güegüense cierra su trato con una fiesta en el Cabildo Real.
Alternado con los parlamentos se desarrollan los bailes, en los que intervenían originalmente sólo los machos, según algunos estudiosos, pero que hoy en día participan igualmente los personajes españoles. En algunas presentaciones no tradicionales si no profesionales, los bailes se ejecutan con creativas coreografías innovadoras.
La obra tiene 14 sones, aunque en la actualidad se usan sólo seis en las presentaciones tradicionales y en otras. La música se interpreta con sus instrumentos originales, muestra del sincretismo cultural que expresa toda esta obra: un pito (flauta) y un tambor indígena, y un violín y una guitarra europea. Las canciones son totalmente instrumentales y tienen una evidente influencia tanto indígena como española en sus melodías lentas o rápidas.
El autor de la obra es desconocido y sobre él existen también otras tantas hipótesis, como que fue un culto mestizo cansado de los impuestos, o un sacerdote que tenía buen dominio del náhuatl y el español.
La construcción literaria de El Güegüense permite una variedad de interpretaciones. Para unos, el Güegüense es un muy trabajador, astuto y prospero comerciante que no quiere pagar impuestos al gobierno impuesto por la corona española. Para otros, el Güegüense es un pequeño comerciante habilidoso, pícaro y estafador, que hace uso de sus mil mañas para embaucar a las autoridades españolas de las que no sólo consigue evitar el pago de impuestos, sino también casar a uno de sus hijos con la propia hija del gobernador.
Sea como fuere, esta excelente y pintoresca obra expresa la resistencia de un pueblo ante las autoridades invasoras, y constituye una de las más importantes herencias culturales de los nicaragüenses, para quienes el Güegüense constituye un digno representante de su carácter: pícaro, astuto y rebelde.